El 12 de octubre se celebra el Descubrimiento de América, pero esta fecha también es vista como el “Día de la Resistencia Indígena”, una perspectiva que reconoce la resistencia y la lucha de las poblaciones indígenas en el continente americano durante y después de la llegada de Cristóbal Colón.
En su primer viaje en agosto de 1492, Colón partió con 90 hombres en tres embarcaciones: la Santa María, la Niña y la Pinta. Aunque es conocido por su importancia histórica, el viaje no estuvo exento de desafíos. La Santa María, de propiedad de Juan de la Cosa, fue el barco en el que viajó Colón y naufragó en Santo Domingo poco después de su llegada.
La Niña, una de las carabelas, fue construida por Juan Niño y llevaba a unos 20 tripulantes, incluyendo a Vicente Pinzón. A lo largo de su historia, pasó a ser propiedad de la corona española y realizó varios viajes comerciales. Fue capturada por corsarios franceses en una ocasión, pero fue liberada con la ayuda de tripulantes españoles.
La Pinta, otra de las carabelas, tenía una tripulación de unas 25 personas y fue capitaneada por Martín Alonso Pinzón. Fue desde la Pinta que se exclamó el famoso “¡Tierra a la vista!” cuando Rodrigo de Triana avistó tierra.
A pesar de la importancia de estos barcos en la historia, se sabe poco sobre el destino posterior de la Pinta. Sin embargo, en el Muelle de las Carabelas en Palos de la Frontera, España, se pueden encontrar reproducciones de la Niña, la Pinta y la Santa María, construidas en 1992 para conmemorar el V Centenario del descubrimiento de América.
El 12 de octubre no solo conmemora el encuentro de dos mundos, sino que también destaca la resistencia de las poblaciones indígenas y reconoce la complejidad de los eventos históricos que dieron forma a las Américas.