El papa Francisco presidió la misa de beatificación de Juan Pablo I, el papa que renunció a la corona, la mañana de este domingo, 4 de septiembre, y aseguró que el nuevo beato vivió con la alegría del evangelio, sin concesiones, amando hasta el extremo y siguiendo el ejemplo de Jesús.
“Encarnó la pobreza del discípulo, que no implica solo desprenderse de los bienes materiales, sino sobre todo vencer la tentación de poner el propio ‘yo’ en el centro y buscar la propia gloria, que siguiendo el ejemplo de Jesús fue un pastor apacible y humilde”, expresó el pontífice sobre Albino Luciani, el papa Juan Pablo I, reseña el Vatican News.
Asimismo, dijo que, “con su sonrisa”, Luciani logró transmitir la bondad del Señor. “Roguemos a este padre y hermano nuestro, pidámosle que nos obtenga ‘la sonrisa del alma’, esa transparente, que no engaña. Pidamos, con sus palabras, aquello que él mismo solía pedir: ‘Señor, tómame como soy, con mis defectos, con mis faltas, pero hazme como tú me deseas’”, continuó.
Al finalizar la misa de beatificación, el papa Francisco invitó a los feligreses a seguir el ejemplo y la santidad de vida de Juan Pablo I.
La vicepostuladora de la beatificación, la periodista Stefania Falasca, aseguró que gracias a la investigación científica se ha podido desmontar ‘la noticia falsa sobre la muerte por envenenamiento’ del pontífice.
En este sentido, pidió a los fieles no vivir a medias, sin dar nunca el paso decisivo, sin despegar, sin apostar todo por el bien, sin comprometerse verdaderamente por los demás quinto Papa en ser elevado a los altares después de Pío X, Juan XXIII, Pablo VI y Juan Pablo II.