Carlos III ha sido proclamado formalmente como nuevo rey de Inglaterra tras una ceremonia celebrada en el palacio de St. James y que ha supuesto la primera vez en la historia en la que la sesión del Consejo de Acceso ha sido televisada.
El nuevo rey ha afirmado que seguirá “el ejemplo” de su madre, Isabel II, en su reinado, en el que se compromete a respetar los principios constitucionales y servir a los ciudadanos con dedicación.
El monarca ha afirmado que es “profundamente consciente” de “los deberes y enormes responsabilidades” que ha heredado tras el fallecimiento de su madre, Isabel II, en su primer discurso después de ser proclamado oficialmente como monarca.
“Es mi triste deber anunciar la muerte de mi querida madre, la reina”, ha dicho Carlos III, que el fallecimiento supone “una pérdida irreparable”. “Tanto a este reino como a la amplia familia de naciones de la que es parte, mi madre dio un ejemplo de amor y servicio altruista”, ha sostenido. “El reinado de mi madre no tiene parangón en su duración, dedicación y devoción. Incluso mientras estamos de luto debemos dar gracias por su leal vida “ha señalado.
De acuerdo a un comunicado de la Casa Real, las próximas citas del monarca en el Palacio de Buckingham serán en primer lugar al arzobispo de Canterbury, Justin Welby, primado de la Iglesia Anglicana.
Más tarde será el turno para la primera ministra, Liz Truss, y los miembros de su gabinete conservador, pasarán por el palacio los líderes de la oposición en el Parlamento, previsiblemente encabezados por el máximo responsable laborista, Keir Starmer.
Finalmente, el nuevo soberano concluirá sus reuniones anunciadas hasta el momento con una recepción privada al deán de Westminster, David Hoyle.