Arabia Saudita presentó The Line, uno de los muchos diseños ambiciosos que se llevarán a cabo en el proyecto NEOM. Según el informe, el Príncipe Heredero Mohammed bin Salman, ha planificado una construcción extravagante y ambiciosa, pues pretende alejar a la nación de la dependencia de los ingresos de las reservas de petróleo crudo.
La ciudad estará ubicada en el desierto de Neom y contará prácticamente con todas las tecnologías futuristas: desde granjas verticales y la siembra de nubes, hasta peleas de jaulas de robots y una luna falsa.
Se tratará de una “ciudad vertical” de 500 metros de altura, 170 kilómetros de largo, y cubierta de espejos. Se trata de una ciudad amurallada futurista, con el interior encerrado en una fachada de espejos, que se extiende desde el mar Rojo hacia el este a través del desierto y en dirección a una cadena montañosa. Se contará con un tren de alta velocidad que transportará a las personas de una orilla a otra en 20 minutos.
Esta construcción ya ha comenzado y todo parece indicar que 1,5 millones de personas vivirán en The Line en ocho años; habrá árboles, jardines y comunidades entre estructuras laborales y recreativas.
El príncipe heredero Mohammed bin Salman ofreció un comunicado de prensa para hablar de las actualizaciones. “No podemos ignorar las crisis ambientales y de habitabilidad que enfrentan las ciudades de nuestro mundo, y NEOM está a la vanguardia en la entrega de soluciones nuevas e imaginativas para abordar estos problemas”.
Los diseñadores dicen que la estructura mantendrá un clima ideal todo el año, gracias a su combinación de sombra, luz solar y ventilación. The Line estaría compuesto de dos edificios paralelos, conectados a través de pasarelas y divididos en barrios, que se supone, ofrecen todas las comodidades de la vida en la ciudad.
Parece indicar que la ciudad costará 500.000 millones de dólares. Muchos críticos señalan que esos ideales utópicos tendrán un precio ambiental, pues se tratará de una ciudad completamente nueva en el desierto.