La nefasta dinastía que inició Humberto Moreira Valdez como alcalde de Saltillo en 2002, acumula 20 años participando en alguna elección en Coahuila pese a los escándalos de corrupción documentados en estas dos décadas.
En este 2023 Álvaro Moreira Valdez, el menor de los hermanos contenderá por una diputación local postulado por el PRI en la alianza que acordaron con el Partido Acción Nacional (PAN).
Es decir los coahuilenses tendrán que soportar una campaña más de un Moreira, pero ahora de la mano con quién es alguna vez se dijeron sus enemigos, el PAN.
El triunfo de Humberto en 2002 marcó la permanencia de los hermanos Moreira en los círculos de poder estatales y, ahora, también en los nacionales, con Rubén Moreira como diputado federal y coordinador de la bancada priista en el Legislativo Federal.
Él llegó a gobernador en 2005, con ello pudo impulsar la carrera política de su hermano Rubén, quien a su vez compitió en los comicios de 2009 como candidato a diputado federal.
Más tarde en 2011, Rubén fue candidato a Gobernador, cargo que desempeñó hasta el último día de noviembre de 2017 y en 2018 apareció nuevamente en una boleta, pero esta vez como aspirante a diputado federal.
De ocho elecciones en las que han participado los hermanos Moreira, en siete de ellas han obtenido el triunfo y sólo en una, Humberto Moreira no logró su propósito de ser diputado plurinominal, pero sí apareció en el reverso de la boleta en el primer lugar de la lista de aspirantes plurinominales.
Los coahuilenses tienen la oportunidad de romper el ciclo en el cual los Moreira han acumulado poder y control político en el estado, ahora hay más opciones y no solo las de sus protegidos como Manolo Jiménez del PRI, el mismo Armando Guadiana de Morena.
Está la oportunidad de elegir a Ricardo Mejía Berdeja, que postuló el PT, veremos qué pasa este 4 de junio.