Los restos de Debanhi Susana Escobar, de 18 años, ya reposan en el municipio de Galeana, lugar de donde es originaria su mamá.
La joven que desapareció el 9 de abril en la Carretera a Laredo, en Escobedo, y fue encontrada sin vida en el Motel Nueva Castilla, fue sepultada la tarde de ayer en Galeana, entre el llanto de sus padres y demandas de justicia. “Nos están mintiendo, mi hija fue asesinada, me la mataron”, dijo Mario Escobar, padre de Debanhi, tras darle el último adiós en el panteón del Ejido La Laguna de Labradores.
El pasado viernes, la Fiscalía estatal informó que la joven murió por una contusión profunda del cráneo; sin embargo, no se dieron más detalles del resultado de la autopsia ni se explicó como llegó Debanhi a la cisterna, que se encuentra dentro del terreno del motel, en una zona bardeada.
El ataúd con el cuerpo de Debanhi fue trasladado en una caravana de 20 vehículos que partió de las Capillas del Carmen, en Monterrey, a las 10:00 horas y llegó a Galeana a las 13:00 horas.
Al llegar a la cabecera municipal de Galeana, habitantes salieron a hacerle valla con globos, aplausos y exigencias de justicia. La caravana fue escoltada por personal de Fuerza Civil y un vehículo del Gobierno del Estado.
Globos en color blanco y morado fueron colgados en puertas, barandales y ventanas.
“No me sorprende que nos reciban así, así somos aquí en Laguna”, dijo Mario Escobar, padre de Debanhi, tras bajar el ataúd. En la Iglesia San Isidro de Labradores, se ofreció una misa, a la que acudieron aproximadamente 300 personas.