En medio de desafíos internacionales, el Ministro de Economía y Finanzas Públicas, Marcelo Montenegro, enfatizó la resiliencia y vitalidad del modelo económico de Bolivia, un sistema que demuestra su valía al lograr un control de la inflación y el incremento de ingresos, desafiando las críticas de expertos políticos y económicos.
Montenegro no escatimó en criticar a aquellos que ponen en tela de juicio el Modelo Económico Social Comunitario Productivo (MESCP), resaltando que este modelo se erige sobre principios fundamentales, entre ellos la inversión pública robusta, la equitativa redistribución de ingresos y la promoción de la industrialización con el reemplazo de importaciones.
Durante una entrevista con Bolivia Tv, el Ministro resaltó que, a pesar de las voces pesimistas que proclaman el agotamiento del modelo, “la realidad confirma la plena vigencia del modelo económico, brindando estabilidad al pueblo boliviano”.
Datos recientes respaldan este éxito. Hasta julio de este año, la inflación de Bolivia se mantuvo en un modesto 1,2%, ubicándola como la más baja de América del Sur y dentro de las seis más reducidas a nivel mundial. Además, el primer trimestre de 2023 evidenció un crecimiento del 2,3% en el Producto Interno Bruto (PIB) boliviano, fortaleciendo así la credibilidad del Modelo Económico Social Comunitario Productivo.
El Ministro Montenegro enfatizó que estos logros son el resultado de la aplicación de un enfoque concreto. “Bolivia solía ser reconocida por sus estragos inflacionarios; sin embargo, ahora somos admirados por nuestra habilidad para controlar estos indicadores, todo gracias a la implementación de un modelo económico efectivo y visionario”, afirmó.
El fundamento de este éxito radica en la estimulación de la demanda interna y la promoción de la industrialización a través de la sustitución de importaciones, como destacó Montenegro. Además, recordó que el Presupuesto General del Estado para 2023 pronostica un sólido crecimiento del PIB del 4,86%, una inflación controlada al 3,57% y una moneda estable, consolidando así el compromiso continuo con este modelo económico progresista y eficaz.