Un voraz incendio ha arrasado con siete tanques de gasolina en las instalaciones de la renombrada fábrica J&J Lubricantes, en el municipio de Salinas Victoria, Nuevo León. La emergencia ha provocado una respuesta sin precedentes por parte de las autoridades locales, quienes desalojaron a más de mil residentes, entre ellos vecinos y alumnos de tres centros educativos, junto con una guardería.
El siniestro ha dejado su marca en la comunidad, llevando consigo el saldo de al menos una persona herida, un joven de 24 años trasladado al Hospital 21 del IMSS. Además, en la escena se brinda atención médica a dos menores y una mujer que presentan signos de intoxicación, aunque se estima que su estado no requiere hospitalización.
Un contingente de más de 50 valerosos elementos, colaborando estrechamente con cuerpos de Protección Civil provenientes de Nuevo León, Monterrey, El Carmen, Hidalgo, Juárez y Salinas Victoria, trabaja incansablemente para dominar las llamas que consumen el área. Esta fuerza conjunta también cuenta con la contribución invaluable de los bomberos de Nuevo León y Guadalupe, así como de entidades como Ternium, Agua y Drenaje, la Policía local, SEDENA y el grupo de Búsqueda y Rescate.
La magnitud del desafío es tal que incluso se ha empleado maquinaria pesada para abrir senderos hacia el patio de la compañía, permitiendo atacar el fuego desde múltiples frentes y sofocar su propagación. La Secretaría de Vialidad municipal ha instaurado un operativo de cierre vial para respaldar la labor de los rescatistas y facilitar la entrada de las pipas.
Si bien aún no es posible estimar la duración exacta para extinguir completamente el incendio, los esfuerzos se centran en evitar que este se propague a otras instalaciones cercanas y viviendas colindantes a la fábrica. A medida que los equipos de emergencia luchan contra las llamas, la comunidad permanece en vilo, pendiente de cada desarrollo en este desafiante enfrentamiento contra la naturaleza.
Entre los centros educativos evacuados se encuentran la Guardería Arcoíris Mágico Salinas, la Primaria Miguel de la Madrid Hurtado, la Secundaria Miguel de la Madrid Hurtado y el Kínder Miguel de la Madrid Hurtado. El peligro persiste, ya que la cantidad y capacidad exacta de los tanques de gasolina es desconocida, manteniendo en alerta a las autoridades y a los habitantes locales por igual.