Las tan esperadas lluvias finalmente hicieron su aparición en el área metropolitana de Nuevo León, brindando un respiro a las áreas verdes y aliviando las altas temperaturas que habían mantenido su firme presencia en el estado.
El aguacero rompió con las condiciones secas que habían predominado a lo largo del mes de agosto, aunque las alertas siguen encendidas debido a los alarmantes niveles bajos en las presas.
Protección Civil del Estado informó que alrededor de las 13:30 horas de ayer, se registraron lluvias en los municipios de Mina y Rayones. Sin embargo, las precipitaciones finalmente llegaron al área metropolitana alrededor de las 17:00 horas.
Las áreas de San Pedro, Santa Catarina y la zona poniente y central de Monterrey fueron las primeras en experimentar lluvias intermitentes. Posteriormente, se reportaron chubascos en diversos puntos de San Nicolás, Guadalupe, Juárez y Escobedo.
En este sentido, avenidas importantes como Universidad, en San Nicolás, y Ruiz Cortines, en Guadalupe, reportaron encharcamientos significativos. A pesar de esto, el monitoreo llevado a cabo por Protección Civil del Estado no arrojó incidentes de gravedad en el área metropolitana.
Las áreas rurales también experimentaron lluvias y tormentas eléctricas en municipios como Los Herreras, Los Ramones, Cerralvo y China. Municipios como Salinas Victoria y Cadereyta también experimentaron precipitaciones en ciertas zonas.
En el sur del estado, las lluvias hicieron acto de presencia, especialmente en municipios como Allende, Santiago, Iturbide y Linares. Aunque en todos los municipios donde se registraron lluvias estas fueron intermitentes, variando desde ligeras a moderadas, con algunos intervalos más fuertes que, afortunadamente, no causaron daños significativos.
A pesar del alivio momentáneo proporcionado por estas lluvias, sitios especializados en pronóstico del tiempo, como Meteored, indican que las próximas lluvias no se esperan hasta el 8 de septiembre, lo que resalta la necesidad continua de gestionar el suministro de agua en la región.
En resumen, mientras Samuel García y los habitantes de Nuevo León celebran la llegada de las lluvias que alivian momentáneamente la sequía, la precaución sigue siendo crucial ante los niveles críticos de agua en las presas.