La crisis global del Covid-19 persiste como un “grave problema de salud pública con devastadores efectos negativos”, advierte la ONU. En un contundente informe, el Comité de la ONU para la Eliminación de la Discriminación Racial (CERD) ha señalado a países como Alemania, Suiza, Reino Unido, Estados Unidos y otros del norte global por “cometer actos discriminatorios” al mantener sus derechos de propiedad intelectual sobre las vacunas, tratamientos y tecnologías sanitarias relacionadas con la pandemia.
El CERD insta a estos países a “renunciar a sus derechos de propiedad intelectual” para garantizar plenamente los derechos humanos en todo el mundo. Esta decisión se tomó como parte de los procedimientos de alerta temprana y acción urgente debido a la continua gravedad de la crisis del Covid-19.
El impacto desigual de la pandemia recae de manera desproporcionada en las personas y grupos más vulnerables a la discriminación racial, en particular, aquellas de ascendencia africana o asiática, las minorías étnicas, las comunidades romaníes y los pueblos indígenas.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), solo el 32% de la población mundial ha recibido al menos una dosis de la vacuna, mientras que en países en desarrollo, como Gabón, Papúa Nueva Guinea, Burundi y Madagascar, esa cifra es inferior al 1%.
El Comité destaca que “la desigualdad actual puede reducirse significativamente compartiendo el acceso a los derechos de propiedad intelectual de las patentes de vacunas, tratamientos y tecnologías que salvan vidas”, actualmente controladas por unos pocos países del norte global.
La persistente negativa a aceptar una exención del Acuerdo sobre los Aspectos de los Derechos de Propiedad Intelectual relacionados con el Comercio (Acuerdo sobre los ADPIC) suscita preocupación en relación con las obligaciones de los Estados parte en virtud de la Convención Internacional sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación Racial.
El Comité hace un llamado urgente a los Estados para que prioricen los derechos humanos y establezcan garantías sólidas en situaciones de crisis sanitaria, incluyendo un mecanismo que obligue a los gobiernos a suspender los derechos de propiedad intelectual. Este mecanismo debería incorporarse al proyecto de acuerdo sobre prevención, preparación y respuesta ante pandemias que se está discutiendo en la OMS.
Además, se insta a los Estados del norte global a proporcionar recursos para que los países más pobres puedan cumplir con las capacidades médicas básicas requeridas por el Reglamento Sanitario Internacional y para asegurar que las vacunas, medicamentos y equipos necesarios estén disponibles para todos.
Los procedimientos de alerta temprana y acción urgente del Comité tienen como objetivo principal prevenir violaciones masivas de los derechos humanos al examinar situaciones que podrían desencadenar conflictos a gran escala.