Las supernovas, esas colosales explosiones que marcan el final de la vida de estrellas masivas, son fenómenos cósmicos espectaculares. Sin embargo, recientemente, los astrónomos se sorprendieron al observar una explosión inusual en una antigua galaxia que desafía las características típicas de una supernova conocida.
Utilizando la red de telescopios robóticos ATLAS en ubicaciones como Hawaii, Chile y Sudáfrica, se detectó una explosión denominada AT2022aedm, que destacó por su brillo excepcional. El Dr. Matt Nicholl, de la Facultad de Matemáticas y Física de la Universidad Queen’s de Belfast, comentó que esta explosión es una de las más brillantes que se haya registrado en la búsqueda de explosiones cósmicas poderosas que se ha llevado a cabo durante más de una década.
Lo sorprendente de esta explosión, además de su intensidad luminosa, es su duración. Contrario a las supernovas típicas, AT2022aedm se desvaneció y enfrió en menos de la mitad del tiempo esperado. Esta peculiaridad llevó a los investigadores a acuñar la denominación “Luminous Fast Coolers” o LFC para esta nueva clase de fuentes cósmicas, una referencia al brillo intenso y la rápida disminución de su temperatura. Según el Dr. Nicholl, esta elección de nombre también se inspiró en el Liverpool Football Club.
Los científicos consideraron que la explosión podría ser resultado de una colisión entre una estrella y un agujero negro de tamaño relativamente pequeño, aunque no mucho más masivo que la propia estrella. Los datos recopilados parecen descartar la posibilidad de que se trate de una supernova convencional.