El Congreso local desechó por unanimidad de votos, la iniciativa que buscaba la inhibición sexual y la castración química para delincuentes sexuales que abusen de menores o de cualquier persona, al considerar que vulneraba los derechos humanos del victimario.
La reforma, presentada por Luis Alberto Caudillo Fernández al Código Penal, justificaba que la violación es uno de los delitos más reprobables, que por igual son abusados mujeres, menores de ambos sexos, adultos mayores y hombres.
El aspirante a legislador en el Congreso local no se refiere a la castración química sino a cortar los testículos a los perpetradores de este delito.
“Literalmente me estoy refiriendo a cortar los testículos de un violador”, dijo Caudillo.
Añadió que en países como Polonia, Suecia y diversos estados de la Unión Americana ya implementan este tipo de castración en contra de quien abuse sexualmente de niños, niñas, jóvenes, adultos e incluso comunidades transgénero.
“Si ellos pudieron, estamos regidos con las mismas normas internacionales”, puntualizó.
Sin embargo la respuesta del Congreso local fue: “La permanencia del tratamiento de inhibición sexual, tal y como se desprende de dicha propuesta, resultaría por demás reprobable, afectando gravemente el derecho de las personas de formar una familia, ya que dicho tratamiento sería permanente, aún y cuando las personas ya hayan cumplido su condena.
“De tal suerte que, de aprobarse la reforma en los términos propuestos, conllevaría una afectación a los derechos reproductivos de las personas que ya hayan cumplido una sentencia”.