El despido de los fiscales estatales de Desapariciones, Rodolfo Salinas, y Antisecuestros, Javier Caballero, por deficiencias en el manejo del caso Debanhi, provocó molestia entre los familiares de desaparecidos en el estado pues su salida va a retrasar las investigaciones que ya estaban avanzadas en otros expedientes.
Durante estos días, integrantes de diversos colectivos de Nuevo León, se presentaron en la Fiscalía estatal para manifestar su inconformidad por la remoción de los fiscales.
Leonor Flores Huerta, integrante del colectivo Amores, dijo que, además de ser conocedores del tema, la salida de estos funcionarios implicará mayores problemas, pues enterar a quienes los sustituyan será una tarea que revictimizará a todos los familiares.
Doña Leo, activista quien desde el 2010 tiene desaparecido un hijo, dijo que cada vez que quitan a personal de búsqueda es un retroceso enorme en la misión de recuperar a sus familiares.
“La verdad no sé qué están haciendo, porque el despido de dos fiscales es mucho, porque tenemos cinco fiscales para que busquen a más de 6 mil desaparecidos en Nuevo León. Hay mil y tantas mujeres que no han encontrado, y qué bueno que se visibilizó el problema, pero también tenemos desaparecidos hijos y esposos, porque el 75% son hombres. Que nos quiten dos fiscales no hacen sentir que ya no sabemos qué está pasando”, declaró.
De acuerdo a Doña Leo, ya han trabajado durante años con los ahora cesados funcionarios y saben que han tomado cursos e instrucción especializada para atenderlas, por lo que no se explica si la razón por las que removieron a Salinas y Caballero es de carácter político, o por deficiencias en el manejo en la investigación de Debanhi.