La NASA ha anunciado un aplazamiento en el lanzamiento de su misión Psyche, la cual tenía programada su salida desde el Centro Espacial Kennedy en Florida. La nueva fecha para este evento es el 12 de octubre, y la razón detrás de esta decisión radica en la necesidad de contar con más tiempo para completar verificaciones esenciales de los parámetros utilizados para el control de los propulsores de gas frío de nitrógeno de la nave espacial Psyche.
Estos propulsores son fundamentales para diversas funciones, incluyendo la orientación de la nave en respuesta a demandas científicas, energéticas, térmicas y otras, que garantizan un correcto posicionamiento y una gestión precisa de la nave.
Según la NASA, los parámetros se ajustaron debido a pronósticos actualizados que indican temperaturas más cálidas para estos propulsores. Mantener los propulsores dentro de los límites de temperatura es esencial para preservar la salud a largo plazo de las unidades.
Las actividades de verificación requerirán la ejecución de simulaciones y la afinación de parámetros y procedimientos de vuelo. Es relevante destacar que el lanzamiento de Psyche previamente programado para 2022 se postergó debido a problemas en el software de navegación.
La nave Psyche será transportada en un cohete Falcon Heavy de SpaceX y tiene como destino un misterioso asteroide del mismo nombre que se encuentra en el cinturón principal de asteroides, orbitando entre Marte y Júpiter. A diferencia de los asteroides convencionales, se cree que Psyche está compuesto principalmente de hierro y níquel, planteando la posibilidad de que sea el núcleo de un antiguo planeta que perdió sus capas exteriores. La exploración de Psyche podría proporcionar información valiosa sobre la formación de la Tierra y otros planetas.
La misión de la nave espacial Psyche incluye la detección de un posible campo magnético en el asteroide, que sería un indicador clave de su pasado como núcleo planetario. También se utilizarán generadores de imágenes multiespectrales para capturar imágenes de la superficie y recopilar datos sobre la composición y la topografía del asteroide. Además, espectrómetros analizarán neutrones y rayos gamma emitidos por la superficie para revelar los elementos que lo componen.