En un esfuerzo conjunto, la Secretaría de Salud, junto con el Centro para la Salud de la Infancia y la Adolescencia (Censia), se embarca en una ambiciosa campaña nacional de vacunación, marcando el inicio de la temporada invernal 2023-2024. Desde hoy, 16 de octubre hasta el 31 de marzo del 2024, las unidades médicas de todo el país se convertirán en fortalezas de salud, suministrando un total de 54.6 millones de dosis, 35.2 millones destinadas a combatir la influenza y 19.4 millones contra el temible SARS-CoV-2. El objetivo es claro: reducir las hospitalizaciones y defunciones, especialmente en aquellos que se encuentran en situación de vulnerabilidad.
Lo más impresionante es que la vacuna contra la influenza no solo protege contra uno o dos subtipos, sino contra los cuatro que actualmente circulan: dos del tipo A y dos del tipo B. Para afrontar el riesgo de formas graves de Covid-19, se implementarán las vacunas Abdala y Sputnik V, ambas con perfiles de seguridad y eficacia que han recibido la aprobación de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris). Estas armas poderosas se administrarán estratégicamente a personas vulnerables, adultos mayores a partir de los 60 años, personal de salud, embarazadas en cualquier trimestre y a aquellos de entre cinco y 59 años que padecen comorbilidades que aumentan el peligro de complicaciones graves.
Para todos aquellos que están en el rango de edad de seis a 59 meses, la vacuna contra la influenza estará disponible, garantizando así una defensa temprana contra esta enfermedad. Si usted es parte de los grupos que necesitan esta protección vital, acuda a la unidad de salud más cercana, ya sea del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), IMSS-Bienestar, Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (Issste), unidades de Petróleos Mexicanos (Pemex) o los servicios de salud de su entidad.