Netflix ha lanzado el documental “Juicio al Diablo (The Devil on Trial)”, una escalofriante propuesta para la temporada de Halloween que explora el caso de posesión demoníaca que inspiró la película “El Conjuro 3”. Este caso, que tuvo un impacto significativo en la jurisprudencia paranormal de los Estados Unidos, es de gran interés para los aficionados a lo sobrenatural y amantes del cine basado en crímenes reales.
El documental se centra en el caso de Arne Cheyenne Johnson, quien en 1981 fue acusado de asesinato y argumentó que estaba poseído por un demonio al cometer el crimen. Este caso es conocido por ser el primero en la historia legal de Estados Unidos en el que se utilizó la posesión demoníaca como defensa en un juicio, lo que desencadenó debates sobre la relación entre la jurisprudencia y lo sobrenatural.
La película combina elementos cinematográficos, entrevistas y recreaciones dramáticas para ofrecer una visión aterradora de los hechos. Los testimonios de personas involucradas y expertos en el tema añaden profundidad al análisis del evento paranormal. Además, destaca el papel del matrimonio de investigadores paranormales Ed y Lorraine Warren, quienes actuaron como testigos y asesores en el juicio.
El impacto cultural del caso Johnson en la sociedad estadounidense también es un tema relevante. La controvertida defensa basada en la posesión demoníaca cambió la percepción pública sobre cómo se relaciona la ley con lo paranormal y condujo a su adaptación cinematográfica en la tercera entrega de la saga “El Conjuro”. Tanto el documental como la película exploran la inusual intersección entre lo oculto y la ley.
El caso de Arne Cheyenne Johnson, conocido como “El diablo me obligó a hacerlo”, atrajo la atención nacional en 1981. Johnson fue acusado de asesinar a su arrendador y afirmó que estaba bajo la influencia de fuerzas demoníacas en el momento del crimen. La producción de Netflix ofrece una inmersión en los eventos previos al asesinato, el proceso judicial y las consecuencias, incluyendo relatos en primera persona de personas cercanas al caso, como el propio Johnson. Aunque la historia ha inspirado numerosas adaptaciones en cine y televisión, este documental proporciona una nueva perspectiva al permitir que los implicados directamente en los hechos compartan sus experiencias, generando una discusión renovada sobre la colisión entre la realidad y las creencias arraigadas.