Los misteriosos agujeros negros, uno de los enigmas más apasionantes del cosmos, han mantenido a los científicos intrigados debido a su complejidad y dificultad de observación desde la Tierra. No obstante, recientes descubrimientos, como los “pares equilibrados”, han arrojado nueva luz sobre estos fenómenos cósmicos.
Los agujeros negros han sido un desafío para la investigación, ya que su observación se complica debido a la rotación de la Tierra y la variabilidad en el tiempo que la luz tarda en alcanzarlos, además de su tenue emisión luminosa. La energía de un agujero negro es tan escasa que recolectar suficiente para encender una bombilla requeriría más tiempo que la existencia del universo.
A pesar de estas dificultades, la ciencia no ha cesado de investigar y comprender estos enigmáticos objetos, especialmente aquellos que están en proximidad a la Tierra.
Uno de los descubrimientos más recientes se refiere a los “pares equilibrados”, que plantean la posibilidad de que donde vemos un agujero negro, existan dos que mantienen un equilibrio. Esto desafía la teoría de la relatividad general de Einstein, que sostenía que los agujeros negros podían existir de manera aislada.
El profesor Oscar Dias de la Universidad de Southampton lideró un equipo de investigadores para demostrar que dos agujeros negros estáticos, es decir, no rotativos, pueden coexistir debido a la expansión constante del universo, lo que compensa su atracción gravitatoria mutua. En otras palabras, a simple vista, dos agujeros negros en equilibrio podrían parecer uno solo.
Este descubrimiento desafía una creencia anterior y abre nuevas perspectivas para entender la naturaleza de los agujeros negros y cómo interactúan. Los científicos continuarán investigando y aplicando esta teoría a agujeros negros en el espacio que no sean estáticos.