La Tierra ha sido testigo de un estallido de radio rápido (FRB) excepcional, que no solo es el más distante de su tipo jamás registrado, sino que también se destaca por su asombrosa potencia. Este FRB viajó desde una impresionante distancia de ocho mil millones de años luz para llegar a nuestro planeta, liberando la misma cantidad de energía que el Sol en más de 30 años. Estos estallidos, que consisten en ráfagas intensas y breves de energía, han intrigado a la comunidad científica debido a su origen misterioso, que va desde tecnología extraterrestre hasta estrellas de neutrones.
Este reciente FRB parece originarse en un pequeño grupo de galaxias en proceso de fusión, respaldando teorías previas sobre su origen. Sin embargo, la intensidad de este estallido particular desafía nuestra comprensión sobre cómo se generan estos eventos.
Según Ryan Shannon, investigador de la Universidad Tecnológica de Swinburne: “Aunque aún no comprendemos completamente la causa de estos estallidos masivos de energía, este descubrimiento confirma que los FRB son eventos comunes en el cosmos y pueden proporcionarnos información valiosa sobre la materia entre galaxias y la estructura del universo”.
Estos FRB podrían arrojar luz sobre cuestiones fundamentales relacionadas con nuestro universo, incluyendo su peso. Los intentos previos de determinar el peso del universo han arrojado resultados contradictorios. Según el profesor Shannon: “Los FRB detectan material ionizado. Incluso en regiones casi vacías del espacio, tienen la capacidad de ‘ver’ todos los electrones, lo que nos permite medir la cantidad de materia entre las galaxias”.
Este emocionante descubrimiento se originó en un telescopio en Japón y fue confirmado y estudiado posteriormente con otros telescopios. Se logró identificar el origen preciso del estallido, demostrando que provenía de una galaxia más antigua y distante que cualquier otra fuente de FRB descubierta hasta el momento.
Este hallazgo se ha detallado en el artículo titulado “Un estallido rápido de radio luminoso que explora el Universo en desplazamiento al rojo 1”, publicado en la revista Science.