Los fiscales generales extraordinarios de Suiza han cerrado un capítulo en la vida del presidente de la FIFA, Gianni Infantino, al archivar un procedimiento penal relacionado con sus misteriosos encuentros con el exfiscal general del país, Michael Lauber. Estas reuniones, que tuvieron lugar en 2016 poco después de que Infantino asumiera la presidencia del organismo rector del fútbol mundial, y supuestamente un segundo encuentro en 2017, se produjeron en el contexto de una amplia investigación sobre el fútbol internacional en Suiza y las acciones del Departamento de Justicia de Estados Unidos.
Tanto Infantino como Lauber afirmaron no recordar detalles de estos encuentros, lo que suscitó dudas y cuestionamientos. Lauber perdió su cargo en 2020 debido a estas reuniones, después de descubrirse que había engañado y obstruido las labores de una oficina de supervisión de fiscales federales.
Un tribunal posteriormente destituyó al fiscal extraordinario original, Stefan Keller, tras una queja formal de parcialidad presentada por Infantino. El caso pasó entonces a manos de Jans Maurer y Ulrich Weder, quienes interrogaron a Infantino en enero de este año tras su regreso de Qatar, donde se celebró la Copa Mundial.
Finalmente, el caso ha sido cerrado y no se han presentado cargos, un veredicto que fue recibido con alivio por parte de la FIFA, que expresó su satisfacción ante la decisión de los fiscales. Infantino, por su parte, se mostró eufórico, calificando la resolución como una “victoria total y clara para mí, para la nueva FIFA y para la justicia”.