La presencia del presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, en el Clásico de este sábado se encuentra en duda, marcada por el descontento surgido en el Santiago Bernabéu a raíz de los recientes insultos hacia Vinícius Júnior por parte de un directivo del Barcelona en redes sociales, según fuentes del club que han confirmado a ESPN.
A pesar de la buena relación personal entre Florentino y el presidente del Barcelona, Joan Laporta, la asistencia del mandatario madridista al partido está en entredicho. No obstante, no se descarta un posible acercamiento desde el Barcelona para tratar de resolver la situación antes del enfrentamiento.
Durante la victoria del Real Madrid ante el Braga en la fase de grupos de la Champions League, el portavoz adjunto de la junta directiva del Barcelona, Miquel Camps, lanzó críticas hacia Vinícius en su cuenta personal de Twitter debido a una jugada.
“No es racismo, se merece una colleja por payaso y vacilón, ¿qué representan estas bicicletas innecesarias y sin sentido en el centro del campo?”, expresó Camps en su mensaje.
A pesar de que Camps eliminó su tuit poco después, en el Real Madrid consideran que el daño ya estaba hecho, y no pueden tolerar un ataque semejante a uno de sus principales jugadores proveniente de un miembro de la junta directiva del Barcelona.
Rafa Yuste, vicepresidente del Barcelona, trató de calmar la tensión aproximadamente 24 horas después con una disculpa pública tras la victoria de su equipo ante el Shakhtar Donetsk en la Champions League. “Aunque sea un desliz, no se tiene que hacer. Es un tuit desafortunado. Si me está oyendo Vinicius, no se va a repetir”, dijo Yuste en una entrevista con Movistar.
Sin embargo, medios en España informaron que Florentino ya había tomado la decisión de cancelar su viaje a Barcelona, y una fuente del club blanco confirmó que esta es muy probablemente la decisión final del presidente del Real Madrid.
A pesar de las declaraciones de Yuste, no se descarta que el Barcelona tome medidas adicionales en las próximas horas para tratar de resolver la situación. La relación entre los clubes ha estado tensa desde el caso Negreira, cuando el Real Madrid se personó como acusación particular en la investigación contra el Barcelona por un pago de más de 7 millones de euros a Enríquez Negreira, exvicepresidente del Comité Técnico de Árbitros, entre 2001 y 2018.
Recientemente, la directiva del Sevilla optó por no asistir al Estadi Olímpic Lluís Companys para su partido contra el Barcelona debido a este caso.
Aunque las relaciones entre el Real Madrid y el Barcelona parecían cordiales, el tuit de Camps ha reabierto una brecha en ellas. A menos de un cambio de último minuto, se espera que Florentino Pérez no asista al estadio del Barcelona.