Los cometas “de tipo Halley” nos regalan un espectáculo celestial cada 70 años, y uno de los protagonistas de esta clase especial, el 12P/Pons-Brooks, apodado ‘Diablo’ por su distintiva cola en forma de cuernos, se acerca a pasos agigantados. ¡Y lo mejor de todo es que podremos observarlo a simple vista en 2024!
UN GIGANTE DEL ESPACIO. Este cometa, con dos nombres en honor a sus descubridores, Jean Louis Pons y William Robert Brooks, es un auténtico gigante en nuestro sistema solar. Con un diámetro de aproximadamente 30 kilómetros, es tres veces más grande que el majestuoso Monte Everest. Sin embargo, este tamaño podría estar ligeramente inflado debido a la nube de polvo y gas que lo rodea.
FECHA PARA MARCAR EN EL CALENDARIO. Aunque ya es visible con telescopios, el momento más emocionante llegará en abril de 2024, cuando el cometa 12P/Pons-Brooks alcance su perihelio, el punto más cercano al Sol, situándose a 117 millones de kilómetros de nuestra estrella. En ese momento, se iluminará lo suficiente como para ser visible a simple vista. En su punto más lejano, se aleja a 5,000 millones de kilómetros de distancia. Esta órbita extremadamente alargada es de gran interés para los científicos, ya que podría proporcionar valiosas pistas sobre la formación del sistema solar.
NO REPRESENTA UN PELIGRO. A pesar de su sobrenombre de ‘Diablo’, 12P/Pons-Brooks no es una amenaza para la Tierra. Su órbita ha sido minuciosamente estudiada, y no existe evidencia de un posible impacto en nuestro planeta. Ha sido observado en múltiples ocasiones a lo largo de la historia, incluso antes de su identificación oficial en 1812 por Pons y en 1883 por Brooks. Incluso antiguos registros de la dinastía Ming y observaciones desde Florencia en 1457 dan fe de su paso por el cielo terrestre.
UN REGALO EN FORMA DE LLUVIA DE ESTRELLAS. Además de su espectacular paso, 12P/Pons-Brooks es responsable de una lluvia de meteoroides conocida como las κ-Dracónidas, un evento que ocurre aproximadamente del 29 de noviembre al 13 de diciembre cada año cuando la Tierra cruza la órbita de este cometa. Esta nueva aproximación será aún más emocionante debido a los avances tecnológicos que permitirán un análisis más detallado de su núcleo, coma y esa llamativa cola en forma de cuernos.