Desde que le diagnosticaron la enfermedad de Parkinson en 1991, el icónico actor de “Back to the Future,” Michael J. Fox, se ha convertido en un incansable defensor de la lucha contra esta enfermedad en todo el mundo, especialmente en la industria del cine.
Recientemente, Fox compartió en una entrevista con el medio Town & Country un episodio impactante en su vida: el dramático accidente que estuvo a punto de costarle una de sus manos. En sus propias palabras, describió la situación como “un tsunami de desgracias.”
El actor relató que, en un lapso relativamente corto, sufrió la rotura de ambos brazos, además de una fractura en el hombro, el pómulo y, finalmente, una infección grave en una de sus manos. Esta serie de percances de salud se sumó a una cirugía en 2018 para extirpar un tumor en su columna vertebral, un procedimiento no relacionado con el Parkinson, que también afectó su bienestar. Sin embargo, la tragedia continuó durante su proceso de rehabilitación, donde se fracturó el otro brazo debido a una caída.
En esta sincera entrevista, Michael J. Fox también compartió su perspectiva sobre la vida, afirmando que no espera alcanzar los 80 años. “Un día me voy a quedar sin gas… Ciertamente, si yo fuera a morir mañana, sería prematuro, pero no sería inaudito. Así que no, no temo eso,” comentó.
El legado de Michael J. Fox trasciende sus papeles en el cine; ha sido un faro de inspiración para aquellos que luchan contra el Parkinson. Uno de los directores de cine más respetados, Martin Scorsese, elogió a Fox y destacó su incansable trabajo a través de su fundación, que ha recaudado fondos significativos para la investigación y ha concienciado a la sociedad sobre esta enfermedad. Scorsese, al entregarle a Fox un premio honorífico en la gala del Museum Of Moving Image en Nueva York, expresó su admiración y cariño, y subrayó que Michael ha sido una fuente de inspiración para su esposa, Helen, quien también padece Parkinson.