En un sorprendente giro, Daryl Hall ha presentado una demanda explosiva contra su antiguo compañero de banda, John Oates, ante el tribunal de cancillería de Nashville, según detallan los documentos judiciales obtenidos el jueves.
El renombrado dúo de rock, Hall & Oates, que conquistó la escena musical en los años 80 con éxitos como “Private Eyes” y “Maneater”, se encuentra ahora inmerso en una disputa legal que ha dejado a los fans atónitos.
Aunque la demanda de Hall se clasifica como una disputa de “contrato/deuda”, los pormenores del caso se mantienen en secreto, ocultos tras sellos judiciales que intensifican el misterio que rodea este litigio.
El pasado viernes, el tribunal accedió a la solicitud de Hall de una orden de alejamiento temporal, programada para entrar en vigencia el 30 de noviembre, aunque la verdadera naturaleza de esta medida cautelar permanece velada. Este tipo de órdenes generalmente se emiten en contextos comerciales para prevenir que una de las partes afecte los intereses económicos de la otra.
Ante la opacidad del expediente, se ha intentado obtener información adicional contactando a los representantes y abogados de Hall y Oates, sin obtener respuesta hasta el momento.
La historia de Hall y Oates, que se remonta a su encuentro en la década de 1960 en Filadelfia, ha generado una profunda conexión musical que les llevó a cosechar 29 éxitos entre 1976 y 1990, según el Salón de la Fama del Rock and Roll. A pesar de estos laureles, el presente enfrentamiento legal plantea preguntas sobre el futuro de su legado artístico compartido.
“Sus melodías más perdurables incluyen el etéreo estribillo de ‘I Can’t Go for That (No Can Do)’, el ritmo contagioso y las armonías de ‘Kiss on My List’, el flujo rítmico y las voces envolventes de ‘Maneater’, y el estribillo conmovedor y desgarrador de ‘She’s Gone'”, destacó Parke Puterbaugh en la entrada del Salón de la Fama en 2014 sobre la icónica pareja musical.