El icónico expresidente de Estados Unidos, Jimmy Carter, conmovió al mundo al encabezar el último tributo a su amada esposa Rosalynn en una emotiva ceremonia en Atlanta. La exprimera dama, fallecida a los 96 años, fue despedida con honores mientras Carter, de 99 años y bajo cuidados paliativos desde febrero, protagonizó una desgarradora escena que dejó marcada su imagen pública.
En una rara aparición pública, Carter llegó a la iglesia Glenn Memorial en silla de ruedas, evidenciando los estragos del tiempo. El recorrido de 225 kilómetros desde su hogar en Plains hasta Atlanta simbolizó un último esfuerzo por permanecer al lado de su compañera de décadas. Su presencia, junto a la del presidente Joe Biden, el expresidente Bill Clinton y las primeras damas vivas de Estados Unidos, creó un cuadro impactante en la primera fila de la iglesia.
Rosalynn, quien enfrentaba la demencia, falleció “en paz, con su familia a su lado”, según la fundación que preserva el legado del expresidente. La pareja, inseparable desde su matrimonio en 1946, compartió una vida en la esfera pública y privada, con Rosalynn participando activamente en la carrera política de Carter.
El Premio Nobel de la Paz, visiblemente afectado, compartió su profundo sentimiento de pérdida: “Rosalynn fue mi compañera a partes iguales en todo lo que he logrado. Me daba buenos consejos y siempre me animaba. Mientras Rosalynn estuvo en el mundo, supe que alguien me quería y me apoyaba”.
La emotiva despedida de Rosalynn inició con un cortejo escoltado por antiguos y actuales agentes del Servicio Secreto de Estados Unidos hasta la Biblioteca y Museo Presidencial Jimmy Carter en Atlanta, donde el público tuvo la oportunidad de rendir sus últimos respetos a la distinguida exprimera dama.
Aunque se desconoce la enfermedad que llevó a Carter a cuidados paliativos, este capítulo final de la historia de amor entre Jimmy y Rosalynn Carter deja una huella imborrable en la memoria colectiva, recordándonos que algunas historias trascienden el tiempo y dejan un legado imponente.