Singapur ha vuelto a coronarse como el líder indiscutible en materia educativa a nivel mundial, demostrando su excelencia con cifras aplastantes. Los estudiantes de esta ciudad-estado asiática han arrasado en las pruebas del Programa para la Evaluación Internacional de los Alumnos (PISA), superando con creces a sus competidores más cercanos, como Japón.
En matemáticas, Singapur ha establecido una brecha asombrosa de 39 puntos sobre el segundo lugar, consolidando su posición como referente en el ámbito educativo. Este logro destaca aún más considerando que otros países destacados, como Macao, Taiwán, Japón, Corea del Sur y Estonia, también se ubicaron entre los diez primeros en las tres categorías evaluadas.
LATINOAMÉRICA ANTE EL DESAFÍO EDUCATIVO: CHILE A LA CABEZA, PERO ¿QUÉ PASA CON EL RESTO?
En el panorama latinoamericano, Chile emerge como el país mejor evaluado por casi una década consecutiva, ocupando el puesto 37 entre los 81 examinados a nivel global. Sin embargo, la región enfrenta desafíos significativos, ya que ninguno de los 14 países evaluados superó el promedio de la OCDE.
Uruguay se posiciona como el segundo de la región en el lugar 53, mientras que México ocupa el tercer puesto en el puesto 57. Países como Perú, Costa Rica, Colombia, Brasil, Argentina, Panamá, Guatemala, El Salvador, República Dominicana y Paraguay completan la lista, cada uno con sus propios retos y esfuerzos destacados.
A pesar de que Paraguay se encuentra apenas por encima del último calificado, Camboya, el informe subraya los esfuerzos notables realizados en la última década por este país para “universalizar la educación secundaria”, un reconocimiento compartido por Colombia y Costa Rica.
INEQUIDAD Y DESAFÍOS EN LATINOAMÉRICA: PISA REVELA BRECHAS EN MATEMÁTICAS Y LECTURA
Los resultados de PISA arrojan luz sobre la brecha educativa en Latinoamérica, destacando que todos los países de la región están mejor posicionados en lectura que en matemáticas y ciencias. Tres de cada cuatro estudiantes presentan un bajo rendimiento en matemáticas, evidenciando una falta de competencias básicas en esta materia, en marcado contraste con el 31% en los países de la OCDE.
La inequidad en los aprendizajes también queda al descubierto, ya que el 88% de los estudiantes más pobres de la región tienen un bajo rendimiento en matemáticas, en comparación con el 55% entre los más ricos. En cuanto a la lectura, las pruebas revelan que la mitad de los estudiantes de la región no comprenden lo que leen, señalando una urgente necesidad de abordar este desafío educativo de manera integral y efectiva.