El polémico jugador de los Golden State Warriors, Draymond Green, se vio envuelto en otra controversia el martes durante el enfrentamiento contra los Phoenix Suns. En una jugada aparentemente normal, Green perdió la compostura y lanzó un puñetazo-manotazo al rostro de Jusuf Nurkic, su oponente en la cancha.
La acción tuvo lugar cuando Green intentaba ganar posición en la zona pintada y Nurkic defendía la pintura de manera legal. En un forcejeo, Green golpeó fuertemente la cara de Nurkic, quien cayó al suelo con una leve herida en la frente. Sorprendentemente, Green intentó simular que la falta había sido cometida por el jugador de los Suns.
Los árbitros revisaron la jugada en video y determinaron que la acción de Green era una falta flagrante tipo 2, lo que resultó en su expulsión inmediata del juego. La audiencia en el Footprint Center de Phoenix respondió con abucheos, aunque Green mostró indiferencia ante la reacción.
Con una carrera marcada por comportamientos controvertidos, Green ha acumulado una reputación como uno de los jugadores más sucios de la NBA. A lo largo de su carrera, se le ha señalado por agresiones como golpes bajos, pisotones al pecho, ahorcamientos a rivales e incluso golpes a compañeros de equipo. A pesar de sus contribuciones al tridente ganador de los Warriors, sus acciones han empañado su legado en la liga.