Sony podría estar explorando una innovadora solución para adaptar la dificultad de los juegos en función del rendimiento del jugador.
Según una nueva patente presentada por Sony y descubierta por Eurogamer, la consola ajustaría de manera dinámica varios parámetros, como la velocidad de movimiento, basándose en la forma de jugar del usuario.
La tecnología analizaría el rendimiento del jugador a medida que progresa, y si indica que la dificultad actual es demasiado alta, realizará ajustes en diferentes factores para abordar los desafíos específicos que enfrenta el jugador.
Esta función podría ser especialmente beneficiosa para jugadores ocasionales que buscan disfrutar de juegos que normalmente serían demasiado difíciles, mejorando la accesibilidad y adaptándose a las preferencias individuales de los usuarios.
La patente sugiere que esta tecnología no se limitaría a juegos específicos, sino que podría aplicarse a varios títulos, ofreciendo una experiencia de juego personalizada y adaptativa. Cabe señalar que la implementación de esta tecnología dependerá de la decisión de Sony y de cómo opte por hacer cumplir sus patentes en el futuro.