Con el estreno de Aquaman y el Reino Perdido a la vuelta de la esquina, Amber Heard, quien interpreta a Mera, se encuentra notoriamente ausente en la promoción de la película, y su participación en la trama parece haber sido recortada, según fuentes cercanas.
La secuela, protagonizada por Jason Momoa, toma un giro más oscuro, centrándose en la venganza de Manta Negra y la alianza de Aquaman con su hermano, el rey Orm. A pesar de su relevancia en la primera entrega, el personaje de Amber Heard ha sido visiblemente reducido en la secuela, lo que ha llevado a especulaciones sobre tensiones en el set.
Se ha revelado que Amber Heard ha responsabilizado a sus colegas por la decisión de recortar su participación en la película. Alegaciones de un ambiente hostil en el set, incluyendo supuestos problemas con Jason Momoa, han surgido durante el juicio entre Heard y Johnny Depp. En documentos del juicio, la actriz afirmó que Momoa se presentó ebrio en el set, trató de despedirla y que incluso el director James Wan la trató de manera hostil.
Warner Bros. y DC defendieron a Momoa, contradiciendo las afirmaciones de Heard. La productora argumentó que el actor ocasionalmente tomaba cerveza, pero no trabajaba bajo los efectos del alcohol. También señalaron que su estilo bohemio de vestir siempre había sido parte de su imagen.
El conflicto en el set y las controversias legales han llevado a que Amber Heard sea excluida de eventos promocionales y apariciones públicas relacionadas con Aquaman y el Reino Perdido. La decisión de reducir su papel en la película supuestamente se basa en la falta de química percibida entre Heard y Momoa, según los productores.
Las dificultades en el set y la ausencia de Amber Heard en la promoción han eclipsado el estreno de la esperada secuela, que se proyecta como un hito en la carrera de la actriz, marcando posiblemente el fin de su participación destacada en blockbusters, al menos por el momento.