En una escena digna de ciencia ficción, un robot de Tesla protagonizó un violento ataque contra un ingeniero en la fábrica de la compañía en Texas. Este inquietante suceso, que mezcla fascinación y preocupación en el ámbito tecnológico, plantea serias interrogantes sobre la seguridad en el uso de la inteligencia artificial (IA) y la automatización en entornos industriales.
La revelación de este impactante incidente proviene del Daily Mail, que ha difundido imágenes del informe sobre la lesión que Tesla debe presentar a las autoridades.
EL ATAQUE DEL ROBOT DE TESLA: DETALLES IMPACTANTES
El 10 de noviembre de 2021, un ingeniero de Tesla fue víctima de un ataque por parte de un robot en la fábrica de la compañía en Austin, Texas. El incidente dejó al trabajador con una herida abierta en la mano izquierda.
Según el informe de lesiones presentado por Tesla, el robot agredió al ingeniero mientras este trabajaba en la programación de dos robots de ensamblaje. Diseñado para manipular piezas de aluminio recién fundidas, el robot agarró al ingeniero por la espalda y el brazo, dejándolo en el suelo con una herida sangrante.
Rápidamente, otros empleados intervinieron para auxiliar al ingeniero y detener al robot. Afortunadamente, el trabajador no requirió tiempo libre para recuperarse de sus heridas.
RIESGOS LATENTES EN TESLA: ADVERTENCIAS DE SEGURIDAD
En el marco de su cobertura, Daily Mail entrevistó a Hannah Alexander, representante legal de la organización sin fines de lucro Workers Defense Project, que aboga por los trabajadores subcontratados de Tesla en Giga Texas.
Alexander destacó que, según las conversaciones con trabajadores de la fábrica, las lesiones en la planta no se están reportando adecuadamente. Recordó el historial de Tesla, con antecedentes de no reportar lesiones laborales, incluida la trágica muerte de un trabajador en septiembre de 2021.
El año pasado, Workers Defense Project presentó una queja ante la Administración de Salud y Seguridad Ocupacional de Estados Unidos (OSHA), alegando certificados de seguridad falsos para algunos empleados. Esto sugiere una falta de capacitación adecuada en seguridad, aumentando el riesgo de lesiones.
Las acusaciones se suman a hallazgos previos de reguladores y organizaciones de periodismo de investigación, revelando prácticas cuestionables de Tesla en relación con la seguridad laboral.
Tesla ha negado todas las acusaciones de incumplimiento de seguridad. En cuanto al ataque del robot, aunque la compañía informa que no se requiere tiempo libre para la recuperación del ingeniero, testigos del evento aseguran que sufrió graves heridas y tuvo que ser hospitalizado, planteando dudas sobre la transparencia de la información proporcionada por Tesla a las autoridades.