Agua y Drenaje de Monterrey (AyD) está trabajando en un ambicioso proyecto para incrementar el suministro de agua potable en la región mediante la reutilización de aguas tratadas. Este plan incluye la construcción de un acueducto de 60 kilómetros que transportará agua tratada desde la planta de Dulces Nombres en Apodaca hasta el río La Chueca en Santiago, y luego a la presa La Boca para ser potabilizada y distribuida.
El alcalde de Santiago, David de la Peña, reveló que el acueducto podría seguir la ruta de la Carretera a Juárez y la Carretera a la Cortina, terminando en el arroyo La Chueca. Desde allí, el agua tratada sería conducida a la presa La Boca para su potabilización, como parte del proceso de limpieza del líquido.
Este proyecto, que forma parte de una iniciativa más amplia para convertir aguas negras en potable, podría proporcionar a la ciudad un caudal adicional de 2,000 litros por segundo. Se espera que el proceso de “repotabilización terciario” elimine completamente bacterias y sedimentos, cumpliendo con las normas de calidad de agua establecidas.
El costo del proyecto se estima en $2,000 millones de pesos, aunque no está claro si este presupuesto incluye el nuevo acueducto. De la Peña destacó la importancia de que el proyecto cumpla con todas las normativas ambientales y no genere problemas ecológicos ni olores desagradables para los residentes.
Aunque el proyecto aún está en fase de análisis, se espera que, una vez implementado, contribuya significativamente a mejorar el suministro de agua potable en la región, asegurando que sea seguro para el consumo humano y respetuoso con el medio ambiente.