El gigante estadounidense de la comida rápida McDonald’s, que cerró sus establecimientos en Rusia a inicios de marzo, anunció este lunes que se retirará del país y venderá todas sus operaciones luego de 30 años de presencia, en reacción a la invasión de Ucrania.
La cadena de comida rápida cerró en marzo los 850 restaurantes que tenía en el país, donde emplea a 62.000 personas. Pero el lunes dio un paso más: “Después de más de 30 años de operaciones en el país, McDonald’s Corporation anuncia que saldrá del mercado ruso y ha iniciado un proceso para vender su negocio en Rusia”, dijo la compañía en un comunicado: “La crisis humanitaria causada por la guerra en Ucrania, y el precipitado e impredecible entorno operativo, han llevado a McDonald’s a concluir que la continuidad del negocio en Rusia ya no es sostenible, ni es coherente con los valores de McDonald’s”.
“Estamos comprometidos con nuestra comunidad mundial y debemos permanecer inflexibles en nuestros valores”, declaró el director general del grupo, Chris Kempczinski, citado en un comunicado de la empresa.
“Respetar nuestros valores significa que no podemos seguir manteniendo” McDonald’s en Rusia, agregó.
Así, el último día de operaciones del restaurante se caracterizó por largas filas de comensales, dispuestos a comer la típica hamburguesa de McDonald’s. Aunque el acceso a algunas redes sociales como Twitter quedó restringido por la difusión de información acerca del conflicto armado en Ucrania, no tardaron en salir fotos y videos de cómo abarrotaron algunas sucursales, al igual que a su llegada en 1990.
Muchas empresas occidentales se han retirado de Rusia desde la invasión de Ucrania decidida por Moscú en febrero. Horas antes del anuncio de McDonald’s, el fabricante de automóviles francés Renault anunció que había entregado sus activos rusos al gobierno de Moscú, marcando la primera nacionalización importante desde la imposición de sanciones contra Rusia por la invasión.