El Festival Internacional de Cine de Berlín dará inicio el jueves con el estreno mundial de “Small Things Like These”, protagonizada por Cillian Murphy. En este drama basado en una novela irlandesa, Murphy interpreta a un comerciante de carbón en la Irlanda de los años 80 que descubre secretos impactantes guardados por el convento de su ciudad.
Además del aspecto cinematográfico, la política también se hace presente en la Berlinale. Los directores del festival expresaron su preocupación por el aumento del antisemitismo, el resentimiento antimusulmán y el discurso de odio en Alemania y en todo el mundo. Varios filmes y documentales abordan estas problemáticas, como “No Other Land”, que trata sobre la violencia de los colonos israelíes en Cisjordania y la improbable amistad entre un activista palestino y un periodista israelí.
Sin embargo, algunas controversias han surgido, como el retiro de películas en protesta por el apoyo de Alemania a Israel. Asimismo, el festival ha pedido a Teherán permitir la asistencia de los cineastas iraníes Maryam Moghaddam y Behtash Sanaeeha, quienes enfrentan una prohibición de viajar y un juicio penal en su país.
La Berlinale tampoco está exenta de controversias políticas internas, como la exclusión de representantes del partido de extrema derecha Alternativa para Alemania (AfD) de la gala de apertura, lo que generó críticas y acusaciones por parte del partido y debates sobre los valores democráticos.
Lupita Nyong’o será la primera presidenta negra del jurado de la Berlinale, que también contará con la presencia de Martin Scorsese, Isabelle Huppert y otros destacados nombres del cine. El festival se extenderá hasta el 25 de febrero.