La no comparecencia de Li Qiang ante los medios altera el panorama político del país asiático. Este inusual acontecimiento, la primera cancelación en tres décadas de la conferencia anual del primer ministro chino, deja en suspenso a la comunidad internacional sobre los cambios en el liderazgo del Partido Comunista. “Un cambio en la dinámica de poder y estatus” podría estar en juego, advierten analistas.
La ausencia de Li, quien ha sido una figura clave en la economía china y un hombre de confianza de Xi Jinping, ha generado incertidumbre en un momento crucial para la potencia asiática. La tradicional rueda de prensa al cierre de la Asamblea Nacional Popular no contará con su presencia, según anunció el portavoz del Legislativo, Lou Qinjian.
Aunque el primer ministro ofreció su discurso el año pasado al asumir el cargo, esta cancelación rompe con la tradición establecida desde 1993. La decisión se justifica argumentando que ya se han presentado las líneas principales de su mandato. Sin embargo, esta falta de transparencia podría tener consecuencias significativas en la percepción global sobre la política china.
El papel del primer ministro se redefiniría como un mero ejecutor de las decisiones del Partido Comunista, reflejando un cambio en su estatus y función. Esta medida también plantea interrogantes sobre la dirección económica del país en un momento de desafíos, donde la claridad y la transparencia son más necesarias que nunca.
El evento, que se anticipa como una oportunidad para proporcionar claridad sobre la hoja de ruta económica de China para el próximo año, se dividirá en dos ruedas de prensa a cargo de funcionarios de menor rango, lo que subraya la importancia del partido sobre el gobierno en la toma de decisiones clave.
En este contexto, se espera que Li anuncie las previsiones de crecimiento para 2024, así como las posibles medidas de estímulo que el gobierno estaría dispuesto a implementar. Estas medidas son cruciales para impulsar la confianza tanto interna como externa en la economía china.
A pesar de las expectativas optimistas de algunos expertos, como Huang Wentao, economista jefe de China Securities, quienes creen que un objetivo de crecimiento del 5 % podría mejorar las expectativas económicas y la confianza del mercado, otros advierten sobre los desafíos que enfrenta China, especialmente en medio de las tensiones geopolíticas y las presiones internas.
La agenda de la Asamblea Nacional Popular aborda además otros temas de interés, como el presupuesto de Defensa y las enmiendas a la ley de secretos de Estado, en un contexto de creciente preocupación por la seguridad nacional y la estabilidad interna.
Aunque no se esperan cambios de personal significativos, la sesión sigue siendo un momento crucial para observar los movimientos políticos en China, especialmente en relación con la lucha contra la corrupción y las dinámicas de poder dentro del Partido Comunista.
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