El 8 de abril de 2024 será testigo de un evento celestial único: un eclipse total de Sol que no volverá a repetirse en México hasta el 30 de marzo… ¡de 2052! Este eclipse, que tendrá una duración de cuatro minutos y medio en la “umbra” -la zona donde la oscuridad será completa-, ha generado gran expectación en todo el país.
La anticipación por este fenómeno ha llevado a que muchas sedes en México estén completamente reservadas, con una ocupación hotelera del 100% en las principales ciudades por donde pasará la umbra, desde Mazatlán hasta Piedras Negras, pasando por Durango, Torreón y Cuatro Ciénegas.
El eclipse total de Sol, además de ser un evento espectacular por sí solo, estará acompañado por la visita del Cometa Diablo, también conocido como 12P/Pons-Brooks. Este cometa, cuyo período orbital es de aproximadamente 71.3 años, se cree que tiene su origen en la nube de Oort, una región llena de restos primordiales del Sistema Solar.
El Cometa Diablo ha sorprendido a propios y extraños con su actividad, incluyendo impresionantes erupciones que han moldeado dos colas, dándole una apariencia única y peculiar. Durante su perihelio, que será entre el 24 y 25 de abril, el cometa se volverá cada vez más brillante y visible en el cielo.
Para aquellos que deseen observar el cometa durante el eclipse, será relativamente fácil ubicarlo en el cielo. Con el Este como punto de referencia, donde sale el Sol, y utilizando la técnica de medición de ángulos con las manos, se podrá localizar al Cometa Diablo a unos 25 grados en dirección Este.
Este evento celeste también coincide con un momento histórico, ya que la última vez que el cometa pasó cerca del planeta, México celebraba por primera vez el sufragio de las mujeres. Esta vez, hay más de un 66% de probabilidades de que se logre otro hito para las mujeres en la vida pública del país.
Es importante recordar que los eclipses y la presencia de cometas no son señales de ningún tipo, simplemente son fenómenos naturales que pueden ser disfrutados por aquellos que estén en el lugar y momento adecuados. Por lo tanto, se recomienda disfrutar del espectáculo celestial y compartirlo con otros mientras se observa con precaución y se capturan imágenes para la posteridad.