El talentoso piloto mexicano, Pato O’Ward, comenzó con fuerza en el Gran Premio de Long Beach de Indycar, asegurando el primer lugar en las prácticas. Sin embargo, más allá de sus aspiraciones competitivas, aprovechó la conferencia de prensa para compartir momentos con su gran amigo, Félix Rosenqvist, y comprometerse a asistir a su boda, donde además será el padrino.
A pesar de que O’Ward y Rosenqvist ahora compiten en equipos diferentes, su amistad sigue intacta y su competitividad los mantiene como dos de los pilotos más destacados del día.
O’Ward marcó el mejor tiempo en la pista con 1:06.6874, en una jornada que se espera más fresca este año, con temperaturas alrededor de los 70°F, lo que podría favorecer mejores tiempos.
“Es importante tomar cada sesión como viene y mantener la calma”, comentó O’Ward. “Espero lograr la victoria para poder cumplir mi promesa de asistir a la boda de Félix”.
La camaradería entre O’Ward y Rosenqvist es evidente, tanto que Rosenqvist expresó su disposición a quedar en segundo lugar si O’Ward gana, solo para asegurar su presencia en la boda.
La ceremonia entre Félix Rosenqvist y su prometida, Emille Sutt, está programada para el 21 de septiembre en Gotemburgo, Suecia, apenas seis días después del final de la temporada de Indycar en Nashville.
Sin embargo, surge un dilema para O’Ward, ya que además de ser piloto titular en Indycar, también es piloto reserva de McLaren en Fórmula 1, con compromisos en Singapur del 20 al 22 de septiembre.
O’Ward bromeó diciendo que si gana la Indy 500 y se corona campeón, podría salir directamente de la celebración hacia Suecia.
