Después de su derrota por 2-0 ante el Everton en el derbi de Merseyside, Jurgen Klopp ha admitido que el Liverpool necesita un tropiezo del Arsenal y el Manchester City para mantener vivas sus esperanzas de título en la Premier League. Con esta pérdida, el Liverpool queda a tres puntos del Arsenal, que lidera la tabla, con cuatro partidos por disputarse.
Los goles de Jarrad Branthwaite y Dominic Calvert-Lewin aseguraron la primera victoria del Everton en un derbi en casa desde 2010, dejando al Liverpool en una posición difícil en la carrera por el título. Klopp expresó su decepción por el desempeño de su equipo y reconoció la necesidad de mejorar para mantenerse competitivos.
La victoria del Everton fue recibida con euforia por parte de los aficionados locales, que celebraron en Goodison Park, mientras que el técnico Sean Dyche dedicó el triunfo a los seguidores que han apoyado al equipo a pesar de una temporada complicada.
El Liverpool buscará recuperarse física y mentalmente para su próximo enfrentamiento contra el West Ham, conscientes de la importancia de seguir luchando hasta el final en la Premier League.