La veda electoral en México es un periodo crucial que se implementa antes de cada jornada electoral. Esta fase tiene como objetivo garantizar que los ciudadanos puedan reflexionar sobre su voto sin la influencia de propaganda política.
La veda comienza tres días antes de las elecciones y se extiende hasta el cierre de las casillas el día de la votación. Durante este tiempo, los partidos políticos y candidatos tienen prohibido realizar cualquier tipo de campaña o actividad proselitista.
El Instituto Nacional Electoral (INE) señala que la veda electoral “brinda un espacio de reflexión a los electores” para que puedan tomar decisiones informadas y libres de presiones. Además, se restringe la publicación de encuestas y sondeos para evitar que estos influyan en la decisión de los votantes.
La importancia de la veda electoral radica en su papel en la protección del proceso democrático, permitiendo una competencia justa y equitativa entre los candidatos.