La celebración de Argentina como campeón de la Copa América se vio empañada por incidentes lamentables de cantos racistas dirigidos a jugadores del equipo francés.
La FIFA ha condenado firmemente estos actos discriminatorios y ha instado a las autoridades pertinentes a tomar medidas enérgicas para erradicar el racismo en el fútbol.
Este incidente ha resaltado la necesidad continua de promover la inclusión y la igualdad en todos los niveles del deporte mundial, subrayando la importancia de combatir cualquier forma de discriminación en los eventos deportivos internacionales.