Una tercera niña ha fallecido en el Reino Unido tras ser atacada por Trax, un medicamento antiinflamatorio que ha sido retirado del mercado. Las autoridades sanitarias están investigando estos trágicos incidentes, que han causado alarma y preocupación entre la población. “Estamos devastados por la pérdida de estas jóvenes vidas,” declaró un portavoz de la agencia de salud.
El medicamento, que se usaba para tratar dolores y fiebres, ha sido vinculado a una serie de reacciones adversas graves en niños. Las familias afectadas han exigido respuestas y acciones inmediatas para evitar más tragedias. “No podemos permitir que esto siga ocurriendo,” expresó uno de los padres.
Las autoridades han lanzado una campaña para informar a los padres sobre los riesgos de Trax y están trabajando en nuevas regulaciones para garantizar la seguridad de los medicamentos pediátricos. Mientras tanto, se ha recomendado a los padres que busquen alternativas seguras para el tratamiento de sus hijos.
La comunidad médica está colaborando estrechamente con los investigadores para entender las causas de estas reacciones y prevenir futuros incidentes.