Una bebé prematura, nacida en el Hospital General de Zona Número 2 del IMSS en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, fue declarada muerta, pero luego mostró signos de vida en una funeraria.
Alecia Paulet, nacida el 30 de julio con 23 semanas de gestación, fue declarada muerta en el hospital. Sin embargo, el personal de la funeraria descubrió que la bebé aún respiraba al preparar su cuerpo. Alecia fue trasladada de inmediato de regreso al hospital, pero falleció poco después a pesar de los esfuerzos médicos.
El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) ha iniciado una investigación para esclarecer los hechos. “Se determinó enviar un equipo especial e integral de nivel central del IMSS para el esclarecimiento de los hechos, desde la perspectiva médica, atención a la derechohabiencia y de derechos humanos”, indicó el Instituto en un comunicado. Además, el IMSS colaborará con las autoridades para determinar las responsabilidades.
La madre de Alecia, Velky Jocabeth, ingresó de emergencia al hospital el lunes pasado, donde dio a luz a su hija prematura. Según Velky, Alecia estaba viva al nacer, pero luego le informaron que había fallecido. Este caso ha generado indignación y preocupación en la comunidad, que exige respuestas claras y acciones concretas para evitar que situaciones similares se repitan. La falta de una explicación clara y la gravedad del error han cuestionado los protocolos y procedimientos del hospital del IMSS en Chiapas.
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