El sindicato CWA, que apoyó la adquisición de Activision Blizzard por parte de Microsoft, ha expresado su descontento por los recientes despidos en Xbox. En un comunicado, calificaron la situación de “muy decepcionante”, señalando que Microsoft prometió mejores condiciones laborales durante el proceso de compra, pero ha incumplido esas expectativas.
Los despidos en Xbox afectaron a varios empleados y departamentos, generando preocupación sobre el futuro de la compañía. La CWA ha instado a Microsoft a reconsiderar su enfoque y cumplir con las promesas hechas en relación con el bienestar de sus trabajadores.
Este descontento refleja las tensiones que persisten en la industria del videojuego tras grandes adquisiciones, donde las expectativas laborales a menudo chocan con decisiones empresariales que buscan optimizar recursos.