A cinco días de asumir el cargo, Alejandro Arcos, Alcalde de Chilpancingo, Guerrero fue decapitado.
La cabeza fue dejada sobre una camioneta blanca, en la Colonia Villa del Roble, mientras que el cuerpo fue encontrado dentro del vehículo.
El Edil perredista, quien fue líder juvenil del PRI durante el Gobierno interino de Ángel Aguirre en los 90, ganó la elección por la coalición PRI-PAN-PRD y asumió el cargo el pasado 1 de octubre.
Tres días antes fue ejecutado el Secretario del Ayuntamiento, Francisco Gonzalo Tapia, quien fue atacado en el Zócalo de la capital de Guerrero.
Arcos sucedió en el cargo a Norma Otilia Hernández, quien fue expulsada de Morena por haber sostenido reuniones con Celso Ortega Jiménez, líder del grupo criminal “Los Ardillos”.
El 27 de septiembre, el ex director de la Unidad de Fuerzas Especiales (UFE) de la Policía estatal, Ulises Hernández, fue asesinado a balazos junto con su pareja cuando viajaba en un automóvil.
Hernández iba a convertirse en Secretario de Seguridad Pública en la gestión de Arcos.
Arcos fue Diputado local del 2012 al 2015 y en 2021, ya como militante del PRD, fue candidato a la Alcaldía de Chilpancingo por la alianza PRI-PRD, pero fue derrotado por la morenista Norma Otilia Hernández.
Durante la campaña, los también candidatos a la Alcaldía de Chilpancingo, Jorge Salgado, de Morena, y Víctor Toledo, de MC, denunciaron que integrantes del crimen organizado les impidieron realizar proselitismo en comunidades del Valle de El Ocotito y de la Sierra.