La clasificación del GP de Qatar estuvo marcada por una polémica sanción para Max Verstappen. El piloto neerlandés fue penalizado con un lugar en la parrilla por bloquear a George Russell durante la sesión. Aunque la FIA justificó que Russell no estaba en una vuelta rápida, la decisión generó debate, ya que no se aplicaron las tres posiciones habituales para este tipo de incidentes.
Verstappen, molesto por la resolución, expresó su frustración públicamente. Sin embargo, lo más intenso llegó después, cuando ambos pilotos intercambiaron declaraciones. Según reportes, la conversación escaló a amenazas verbales, avivando la rivalidad entre Red Bull y Mercedes.
Este episodio no es un caso aislado, ya que la relación entre Verstappen y Russell ha tenido varios roces en el pasado. La tensión añade más drama a una temporada donde el tetracampeón busca consolidar su dominio, mientras Mercedes intenta cerrar la brecha competitiva.
Con la carrera principal en puerta, el ambiente en el paddock es más tenso que nunca, prometiendo un espectáculo lleno de emociones para los fanáticos de la Fórmula 1.