Hayao Miyazaki, el legendario cineasta detrás de Studio Ghibli, ha revelado su ambición de crear una película que toque profundamente el alma de los niños. Según el director: “Creo que las almas de los niños son herederas de la memoria histórica de generaciones anteriores. Si pudiera hacer eso, moriría feliz”.
La visión de Miyazaki combina un pesimismo sobre el rumbo del mundo con un optimismo sobre el poder transformador del arte, un enfoque que se ha reflejado en sus películas más icónicas. Su deseo de explorar la profundidad emocional de la infancia y conectar con generaciones enteras ha sido un sello distintivo de su carrera.
Aunque no se han revelado detalles específicos sobre su próximo proyecto, el compromiso del director con la calidad y la narrativa emotiva garantiza una obra que podría convertirse en otro clásico. Los fanáticos del cine de animación están ansiosos por descubrir qué historia surgirá de esta visión tan personal.
Miyazaki continúa demostrando que, a pesar de los años, su pasión por el cine sigue intacta y su influencia en la industria sigue siendo insuperable.