La Federación Internacional del Automóvil (FIA) ha decidido tomar medidas más estrictas contra el uso de lenguaje inapropiado por parte de los pilotos de Fórmula 1. Mohammed Ben Sulayem, presidente de la entidad, había establecido en 2024 una política más rígida para castigar a los corredores que empleen malas palabras durante conferencias de prensa, zonas mixtas o comunicaciones por radio. “Tenemos que diferenciar entre nuestro deporte y el rap, no somos raperos”, declaró Ben Sulayem.
El endurecimiento de estas normas ya tuvo consecuencias, siendo Max Verstappen el primer piloto afectado por estas nuevas políticas. Sin embargo, la medida no ha sido bien recibida por todos, generando debate sobre la libertad de expresión y el nivel de profesionalismo que debe mantenerse en el deporte motor.
Estas medidas buscan mantener la imagen y los valores de la Fórmula 1 como un deporte de élite. La FIA continúa trabajando para garantizar un ambiente respetuoso, aunque algunos críticos consideran que estas sanciones podrían ser excesivas. Habrá que esperar para evaluar si esta iniciativa logra los resultados esperados o si termina enfrentando una mayor resistencia por parte de los involucrados.