La segunda temporada de la serie live-action de One Piece ha finalizado su rodaje. Si bien esta es una gran noticia para los seguidores, el proceso de posproducción podría retrasar su estreno hasta 2025, según reportes recientes.
La primera temporada necesitó casi un año de trabajo en efectos visuales antes de su lanzamiento. Con la misma dedicación esperada para esta nueva entrega, el estreno de los nuevos episodios dependerá del tiempo que se invierta en pulir cada detalle.
Netflix aún no ha revelado una fecha oficial, pero los productores aseguran que valdrá la pena la espera. La adaptación ha sido muy bien recibida por los fanáticos, quienes esperan que la segunda temporada mantenga el mismo nivel de calidad.
Por ahora, los seguidores deberán conformarse con las actualizaciones ocasionales mientras el equipo de producción trabaja para ofrecer la mejor versión posible de One Piece.