Cuando fue asesinado en México por órdenes del narcotraficante Rafael Caro Quintero, el agente antidrogas de la DEA, Enrique “Kiki” Camarena, dejó huérfano a un hijo que lleva su nombre.
Cuarenta años después, ese niño es ahora Juez en Estados Unidos y ayer entregó las esposas de su padre a la DEA para que le sean puestas al capo durante su presentación ante la Corte.
La historia fue difundida por Illicit Investigations, una asociación de periodistas especializada en crimen organizado de Estados Unidos.
La asociación difundió una imagen del Juez entregando las esposas, con el apellido de su padre grabado en los aros de metal, al ex agente de la DEA Steve Paris, en una acto que simboliza la justicia estadounidense.
Paris fue parte de la “Operación Leyenda” para dar con los responsables de la muerte de “Kiki” Camarena.
Caro Quintero fue entregado el jueves a Estados Unidos para ser juzgado por el homicidio del agente de la DEA el 9 de febrero de 1985.