La tradicional churrería El Moro está en el centro de la polémica tras la denuncia de una empleada que asegura haber sido presionada para renunciar en un ambiente de acoso laboral. La trabajadora, identificada como Karen, relató que fue retenida por dos hombres y una mujer en la sucursal de Terraza Coapa, donde la forzaron a firmar su renuncia con el argumento de que había dañado la imagen de la empresa.
El video del momento se hizo viral, lo que obligó a la empresa a emitir un comunicado en el que asegura estar investigando el caso. Sin embargo, la reputación de la churrería, fundada en 1935 por el español Francisco Iriarte y manejada hoy por su nieto Santiago Iriarte, ha quedado en entredicho.
A pesar de la controversia, El Moro sigue en expansión y planea abrir su primera sucursal en Los Ángeles, California. Sin embargo, el reto de la empresa será demostrar que su crecimiento no ocurre a costa de sus empleados.
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