Los atorones viales por choques serán cosa del pasado en Monterrey.
Por unanimidad, el Cabildo regio aprobó que en un accidente vial donde no haya fallecidos ni lesionados, y ninguno de los participantes esté bajo los efectos del alcohol o drogas, los vehículos podrán ser movidos del lugar.
Las reformas al Reglamento de Tránsito contemplan que cuando no haya un tránsito en el lugar, los participantes puedan retirar los vehículos después de tomar fotos y videos para que las autoridades puedan deslindar responsabilidades.
Para que los vehículos puedan ser retirados del lugar del incidente deben estar en condiciones de circular, que no existan personas lesionadas o fallecidas y que los conductores no presenten signos de estar bajo el influjo del alcohol o narcóticos.