Katy Perry se convirtió en la primera cantante en viajar al espacio, como parte de la misión NS-31 de Blue Origin, liderada por Lauren Sánchez, pareja de Jeff Bezos.
La tripulación estuvo compuesta exclusivamente por mujeres, un hecho inédito desde 1963.
Acompañaron a Perry la periodista Gayle King, la activista Amanda Nguyen, la Ingeniera Aisha Bowe y Kerianne Flynn.
Durante el vuelo suborbital de 11 minutos, alcanzaron los 100 kilómetros de altitud. La nave cruzó la línea de Kármán, lo que les permitió experimentar la sensación de ingravidez durante algunos minutos.
Katy Perry interpretó el tema “What a Wonderful World” durante el trayecto y dedicó el momento a su hija Daisy, quien presenció el despegue desde la Tierra. Al aterrizar, besó el suelo emocionada.
“Esta es la segunda experiencia más significativa de mi vida, después de convertirme en madre”, expresó la cantante tras su regreso, según declaraciones recogidas por The Guardian.
Hasta ahora, Blue Origin no ha informado cuánto pagó Perry por su asiento. Se desconoce si cubrió el costo completo o fue invitada como parte de una estrategia de visibilidad y promoción.
En viajes anteriores, se ha informado que los boletos pueden costar entre 300 mil y 500 mil dólares. En 2021, un asiento fue subastado por 28 millones, aunque los montos varían según el pasajero.
Pese al entusiasmo general, algunas figuras públicas han criticado estos vuelos. Olivia Munn cuestionó el impacto ambiental y la falta de acceso para la mayoría de las personas.
“Los vuelos espaciales turísticos son privilegios para unos cuantos, mientras el planeta sigue sufriendo”, expresó Munn en sus redes sociales, según Entertainment Weekly.
La misión NS-31 fue celebrada como un hito en la representación femenina en el espacio.
Blue Origin calificó el vuelo como “un éxito completo”, abriendo camino para nuevas misiones con enfoque inclusivo.